26.1.15

Dice Paracelso, solo la dosis hace el veneno.

Cuidado, 
una avalancha.
Le he sido infiel a esta felicidad
me sabe la lengua a polvo,
y no me refiero a follar.
En esta sala de espera
hay más gente que ya no espera nada
que gente como yo.
Él es nirvana,
podría salvarme la vida
de tantas maneras distintas
que cualquiera estaría dispuesto a morir,
sería tan fácil hacerlo;
pero huir es un cero 
a la izquierda de otro cero
que ha jugado al ahorcado
con su propio cuello.
He comprado flores sin flores
he conseguido que broten
y se han roto en mi ausencia,
huelen a tristeza
y yo más.
Mañana será otro día
que puede terminar como este:
deseando que el día siguiente sea otro día.
Nos mentimos como queremos:
demasiado, violentamente y para siempre;
me he atragantado con la realidad
como si hubiese mordido una tonelada de arena
y nadie me hubiese enseñado a tragar.
Apagad la luz,
que está demasiado oscuro.

Mañana será otro día,
pero yo seguiré siendo la misma.


1 comentario:

  1. ¿La rutina hace al aburrido, o al revés?

    Bravo Mimi, me ha encantado.

    http://alpensarmiento.blogspot.com.es/

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