15.4.12

NUNCA NADIE DIJO QUE LO TRANSPARENTE FUERA FÁCIL DE VER.

Tal cual desastre lo redacto. Que aparecen errores de la nada y me entran ganas de cometer. Te. Pero vuelve como el viento cuando menos me lo espero y entonces no me queda más remedio que recordar. Le.
Y ahora qué. Hago. Cómo. Cuando. Se termine el aire de los pulmones que respiré. Eh, para miedo mis manos que no saben qué textura las hacen más enloquecer; si tienen que atreverse y arriesgar. Nos. Comeremos a bocados; o quizás no. Se sabe. Que es suficiente cuando no hay más gente que te despierte mientras sientes.

Volaré a ras, ante ellos, bajo el cielo, con el miedo de, contra el suelo caer, de mil maneras, desde el infierno, en llamas, entre tentaciones, hasta llegar, hacia ti, para ver, por dónde, según queramos, sobre ti, tras las ganas que escondí durante la risa, mediante tu voz.

Y así llegaré, o no. Pero te habré vivido, alguna vez. Te ganaré y gritaré, hasta que tu cuerpo grite. Y los susurros ya no serán, los gemidos hablarán. Y te tendré, entre esa espada y mi pared. Aunque ahí comprenderé que, si no quieres no existe una última vez.

Ya ves, no tengo ni cuerpo, ni boca, ni mente, ni alma como para saber el qué responder.

1 comentario:

  1. Cada vez me alegro más de haber descubierto este pequeño rinconcito.

    "El dolor hace al hombre lúcido y al mundo transparente"

    ResponderEliminar