12.2.12

RECORDANDO ALGO QUE NUNCA EXISTIÓ

“Mírame. A los ojos. Trata de encontrar un atisbo de duda. Mírame. A los labios. Intenta recordar si en algún momento salió de ellos una negativa. Atento a mi postura desgarbada, descentrada y después disimula que no has visto nada. No pierdas detalle de mi respiración pesada, gloriosa donde las haya, mientras pestañeo al compás de mis latidos. Si aún no has conseguido deducir qué es lo que pasa por mi mente, presta atención: Imagino cómo será verte; primera mirada a la sonrisa y no te preocupes, que no hay prisa, pienso mirarla un rato más. Después me concentraré en tu voz; perfecta, afinada, alocada y un tanto traviesa para mi gusto pero no pasa nada, nada que yo quiera contar. Y ahora hablemos de tu actitud; ese modo que tienes de saborear el día a día, cómo engrandeces los detalles a tamaños imperceptibles por los que no quieren ser felices y esa forma de vivir que avergonzaría a cualquier ciudadano del mundo. Apaguemos una de las luces, yo te seguiré explicando por qué estamos aquí. No hay música de fondo, porque tu risa es tan grande que en una décima de segundo ya se ha apropiado de la habitación; quizás las manecillas del reloj y el sonido del hielo en nuestros vasos.  Ahora te explicaré paso a paso como vamos a dar comienzo a la función.  Podríamos haber hablado durante horas, pero la noche no es eterna y eso ambos lo sabemos.  Poco a poco te acercas o quizás me acerque yo, eso no importa; el reloj ha dejado de sonar y entre copa y copa, empieza a caer la ropa, así sin más dilación…

Puedo seguir contándote la historia, como si de algo desconocido se tratara, pero tú… tú ya te la sabes de memoria.”



Fecha de creación: 3.9.11

No hay comentarios:

Publicar un comentario